El volcán arde, estoy dormida y aún así
es tan real:
La calle Briñas desciende suave y
solitaria,
los portales están aún a oscuras
y fríos
los escaparates sin luz,
amenazadores
y en la esquina la Agencia
Fiscal
Duermo o camino calle abajo?
La silla de grandes
ruedas se desliza
y me arrastra
temeraria
Debo preguntarme por qué estoy
sentada
sintiendo el aire frío de la
mañana
enredándose en mis dedos y mis
orejas
Tengo miedo a esta carrera loca
que me lleva hacia la
calzada
También temo caerme.. debo frenar y entonces
grito
para obligarme a mi misma a
despertar
¿Qué prisa tengo, a dónde voy y
no llego?
Sé que estoy dormida y aún así es
tan real
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