En ese
espacio oscuro en que fugaz te ocultas
se muestra
la débil sombra de lo que fuiste;
como cada
mañana asoma brillante la luz
más cuando
la miras, implacable para tí suena
la música de
la vieja canción más triste.
Entre tus
viejos sueños que resultaron ficción
Brotó ese
minúsculo mundo de alegría perpetua
que ahora se
esconde porque anidó la rabia
insidiosa y
traidora, ahogando tu corazón.
Hoy, con los
brazos abiertos abrazas la aurora
Deseando que
la noche huya lejos de ti.
Te contaré entonces que huele a primavera,iremos juntos a desvestir todas las nubes.
pintaremos de verde y rosa las mañanas,
rociaremos deliciosos perfumes de la tierra.
No llorará nunca más tu corazón, ¿me crees?
porque ya se abrieron a la vida todas las flores,
y mientras se iba retirando fugaz la luna llena,
fue perpetrando el rocío un mar de amaneceres.
(De Dímelo en verso)
© Rosa G. Panera
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