Suavemente se agitan las partículas de arena,
vuelan impulsadas por el aire
que los pies
levantan cuando camino ligera;
confundidos con ellas deliciosos
se mezclan
aromas a sal, a pleamar y brisa
fresca
Los rayos de sol amanecen e
inventan la mañana
y contemplan su propio reflejo
en el agua
Las gaviotas van y vienen,
sobrevuelan la mar
enviando mensajes de amor y
lujuria
luchando por comer como todas
las mañanas
Me he puesto las gafas para que
no me vean,
he metido mis manos en los
bolsillos
guardo ahí el corazón en una
cajita de plata
junto a una pluma azul y una
concha dorada
mis palabras y silencios que no
dicen nada
© Rosa G. Panera
© Rosa G. Panera
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