Sin saber que lo hacía
Te estaba esperando.
Ni siquiera me di cuenta
Hasta que me desperté
Una mañana cualquiera
Y la luz por mi ventana,
Las voces hablando
Y el universo entero
No me impedían
Escuchar tu nombre, tú
Que hoy eres tú
Y tal vez mañana no seas nadie
Nombrándote sin hacerlo
Preguntándome cuándo,
En qué momento concreto
El cielo se volvió amarillo
Y el polvo que un día seré
Se hizo remolino oscuro
Y ahogó mi voz
Que deseaba llamarte
Y nunca lo sabrás
Pasaré a tu lado, me verás
No diré nada
Solo puedo imaginarte
© Rosa G. Panera
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