miércoles, 28 de enero de 2015

En el camino a Ítaca




















Rueda lenta la vida cuesta abajo
envuelta en los ruidos de la mañana,
marcan el compás en el reloj las horas
nacen con la luz del día los deseos
y son como el agua del río que baja
horadando la tierra por la que pasa.

Me atreví a cantar, a reír y soñar
a veces valiente, otras con miedo
amar fue para mí lo primero y se
que amanecerá y estaré a su lado.
Quizá no brillarán ahora nuestros ojos
y habremos olvidado viejas palabras
o tal vez no moriré cuando él suspira,
pero aquí estaré, mi corazón le espera         
y bajaremos juntos la cuesta de la vida.



Al invierno


















Te veo en mi ventana viejo invierno

girando en remolinos las nubes en el cielo

y las sombras de la luna pálida

dibujando en la noche fantasmas feos



Te acercas y te alejas y yo no sé

si en la mañana sentiré de la nieve el frío 

o el sol nos regalará la tibieza del estío

invierno que juegas a que vas y vienes.     

                                                                                                                                                                                                 

Entre dos puntos
















Hay una diferencia entre pensar o no pensar
se mide en la distancia entre dos puntos
en la blanca luz de una sonrisa blanca
en el negro del ala de un cuervo al vuelo

Pensar transporta el alma a lo infinito
nos invita a ver el mundo y sus miserias
a conocerse y conocer la completa armonía
de un sueño y del dolor entre la vida y la muerte

Tal vez ya se olvidó de rondarnos la suerte
quizá ya comprendimos que la vida es lo que es
y cansados hayamos decidido no pensar, cerrar los ojos,
no decir, no soñar, pasar y así no equivocarnos.


El viaje de la vida
















Viajamos por los senderos de la vida
que fueron quizá trazados de antemano
acunados por los sueños de las horas tibias
corazones de luz en el misterio atrapados

Un día, ojalá que lejano en el tiempo,
enterraremos las miradas y los besos
los abrazos que fueron alimento,
en medio de la tierra yerma... muertos

Habrá, tal vez muy lejos, un lugar secreto
donde, como los árboles, retoñemos
envueltos los dos en el todo y en la nada
y allí otra vida comenzará de nuevo.


Lo que fue bueno



















Sé que fue bueno haber vivido
los días y los años a tu lado,
el dolor de la vida, la alegría,
el total del tiempo que ha durado

Este largo camino recorrido
en las sombras y los claros del estío,
en la lucha por el bien del día a día,
uno los dos, aún no se ha acabado

No importa haber sufrido
dejando atrás quizá los viejos sueños
buscando tocar el cielo con la mano.
Volamos arrastrados por la brisa
agradecidos por todo lo vivido